23.1.07
INDIVIDUALIDAD Y AUTOESTIMA
Nuestro hijo necesita afirmarse como individuo, sentirse distinto de los demás y para ello son necesarias actividades y experiencias mediante las cuales pueda reforzar su peculiaridad y su singularidad.
¿Cómo se puede lograr que el niño desarrolle esta individualidad desde el punto de vista pedagógico?
- En primer lugar todo niño aprende a valorarse y a sentirse importante si es apreciado y valorado por los demás, si le toman en serio, si siente que es tenido en cuenta y se le quiere.
- Si percibe una estima especial en la consideración de sus padres y de sus seres queridos, de sus profesores. Algunos profesores piensan que hay que tratar a todos los alumnos por igual y se equivocan porque lo más eficaz desde todos los aspectos es tratar a cada uno de manera diferente, tal como afirma Planchard: "A una psicología diferencial debe corresponderle una pedagogía diferenciada".
- Otra estrategia para lograr que el niño afirme su individualidad y eleve su autoestima es hacerle sentirse diferente con el fin de que se vea capaz de hacer cosas que otros no hacen.
No es fácil afirmar la propia individualidad en ambientes en los que no se dan las condiciones para que el niño pueda expresarse libremente. Por tanto, toda educación inteligente y eficaz debe ser firme pero dialogante, comunicativa, razonada, motivadora.
No debemos olvidar que "educar no es reprimir con las razones e imposiciones del adulto la sensibilidad, la creatividad y el criterio del niño, sino permitirle ser él mismo y darle libertad para expresar de forma espontánea lo que piensa, siente, teme, quiere, etc. y que juegue, hable, corra y se divierta con naturalidad".
Orientaciones pedagógicas. Si fomentamos el aprecio de su propia singularidad le ayudamos al niño a que desarrolle todo el potencial de sus cualidades y aptitudes. Ahí van algunos consejos:
-Permitir que el niño haga espontáneamente y con creatividad aquello que sea capaz de hacer siempre que no suponga un peligro.
-Respetar su forma de pensar y hacer lo posible porque desarrolle su capacidad crítica; que piense por sí mismo, aunque no piense como nosotros.
- Facilitarle la expresión de sus sentimientos y gustos: ordenar su habitación a su gusto, elegir la ropa que vaya a ponerse, escuchar su música preferida, etc.
- Reforzar todos sus logros creativos y que se sienta feliz consigo mismo por el hecho de hacer cosas diferentes.
OBSERVACIÓN IMPORTANTE: Que nadie piense que fomentar la individualidad es despertar el individualismo egoísta, sino que el niño sea consciente de que el cultivo de sus cualidades y valores pueden servir mejor a los valores que hay en los demás. El crecimiento de la autoestima y la afirmación de sí mismo, desembocan en el altruismo y la generosidad.
Bernabé Tierno
http://www.padresycolegios.com/
Nuestro hijo necesita afirmarse como individuo, sentirse distinto de los demás y para ello son necesarias actividades y experiencias mediante las cuales pueda reforzar su peculiaridad y su singularidad.
¿Cómo se puede lograr que el niño desarrolle esta individualidad desde el punto de vista pedagógico?
- En primer lugar todo niño aprende a valorarse y a sentirse importante si es apreciado y valorado por los demás, si le toman en serio, si siente que es tenido en cuenta y se le quiere.
- Si percibe una estima especial en la consideración de sus padres y de sus seres queridos, de sus profesores. Algunos profesores piensan que hay que tratar a todos los alumnos por igual y se equivocan porque lo más eficaz desde todos los aspectos es tratar a cada uno de manera diferente, tal como afirma Planchard: "A una psicología diferencial debe corresponderle una pedagogía diferenciada".
- Otra estrategia para lograr que el niño afirme su individualidad y eleve su autoestima es hacerle sentirse diferente con el fin de que se vea capaz de hacer cosas que otros no hacen.
No es fácil afirmar la propia individualidad en ambientes en los que no se dan las condiciones para que el niño pueda expresarse libremente. Por tanto, toda educación inteligente y eficaz debe ser firme pero dialogante, comunicativa, razonada, motivadora.
No debemos olvidar que "educar no es reprimir con las razones e imposiciones del adulto la sensibilidad, la creatividad y el criterio del niño, sino permitirle ser él mismo y darle libertad para expresar de forma espontánea lo que piensa, siente, teme, quiere, etc. y que juegue, hable, corra y se divierta con naturalidad".
Orientaciones pedagógicas. Si fomentamos el aprecio de su propia singularidad le ayudamos al niño a que desarrolle todo el potencial de sus cualidades y aptitudes. Ahí van algunos consejos:
-Permitir que el niño haga espontáneamente y con creatividad aquello que sea capaz de hacer siempre que no suponga un peligro.
-Respetar su forma de pensar y hacer lo posible porque desarrolle su capacidad crítica; que piense por sí mismo, aunque no piense como nosotros.
- Facilitarle la expresión de sus sentimientos y gustos: ordenar su habitación a su gusto, elegir la ropa que vaya a ponerse, escuchar su música preferida, etc.
- Reforzar todos sus logros creativos y que se sienta feliz consigo mismo por el hecho de hacer cosas diferentes.
OBSERVACIÓN IMPORTANTE: Que nadie piense que fomentar la individualidad es despertar el individualismo egoísta, sino que el niño sea consciente de que el cultivo de sus cualidades y valores pueden servir mejor a los valores que hay en los demás. El crecimiento de la autoestima y la afirmación de sí mismo, desembocan en el altruismo y la generosidad.
Bernabé Tierno
http://www.padresycolegios.com/