14.9.06
TODOS, ALGUNOS, CUALQUIERA Y NADIE
Hubo una vez cuatro personas llamadas: Todos, Algunos, Cualquiera y Nadie.
Había que realizar una importante tarea y Todos estaban seguros de que Algunos lo harían.
Cualquiera pudo haberlo hecho, pero Nadie lo hizo.
Algunos se enojaron porque era tarea de Todos.
Todos pensaron que Cualquiera podría hacerlo, pero nadie pensó que Todos no lo harían.
La cosa terminó en que Todos le echaron la culpa a Algunos, cuando en realidad, Nadie hizo lo que Cualquiera pudo haber hecho.
Desconozco su autor
Hubo una vez cuatro personas llamadas: Todos, Algunos, Cualquiera y Nadie.
Había que realizar una importante tarea y Todos estaban seguros de que Algunos lo harían.
Cualquiera pudo haberlo hecho, pero Nadie lo hizo.
Algunos se enojaron porque era tarea de Todos.
Todos pensaron que Cualquiera podría hacerlo, pero nadie pensó que Todos no lo harían.
La cosa terminó en que Todos le echaron la culpa a Algunos, cuando en realidad, Nadie hizo lo que Cualquiera pudo haber hecho.
Desconozco su autor
DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO (1959)(texto original)
Principio 1-El niño disfrutará de los derechos enunciados en esta Declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, religión, opiniones políticas o de otra índole, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.
Principio 2-El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al formular leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.
Principio 3-El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.
Principio 4-El niño debe gozar de todos los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.
Principio 5-El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.
Principio 6-El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de sus madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.
Principio 7-El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus actitudes y su juicio individual, su sentido de la responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad. El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe en primer término a sus padres. El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deberán estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación: la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.
Principio 8-El niño debe, en toda las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.
Principio 9-El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata.
No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguna que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.Principio 10-El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.
Principio 1-El niño disfrutará de los derechos enunciados en esta Declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, religión, opiniones políticas o de otra índole, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.
Principio 2-El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al formular leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.
Principio 3-El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.
Principio 4-El niño debe gozar de todos los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.
Principio 5-El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.
Principio 6-El niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de sus madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.
Principio 7-El niño tiene derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus actitudes y su juicio individual, su sentido de la responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad. El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe en primer término a sus padres. El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deberán estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación: la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.
Principio 8-El niño debe, en toda las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.
Principio 9-El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata.
No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguna que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.Principio 10-El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.
CARTA DE UN HIJO A TODOS LOS PADRES DEL MUNDO
No me grites.
Te respeto menos cuando lo haces. Y me enseñas a gritar a mí también y yo no quiero hacerlo.
Trátame con amabilidad y cordialidad igual que a tus amigos.
Que seamos familia, no significa que no podamos ser amigos.
Si hago algo malo, no me preguntes por qué lo hice.
A veces, ni yo mismo lo sé.
No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti (aunque sea para sacarte de un apuro). Haces que pierda la fe en lo que dices y me siento mal.
Cuando te equivoques en algo, admítelo.
Mejorará mi opinión de ti y me enseñarás a admitir también mis errores.
No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos.
Si me haces parecer mejor que los demás, alguien va a sufrir (y si me haces parecer peor, seré yo quién sufra).
Déjame valerme por mí mismo.
Si tú lo haces todo por mí, yo no podré aprender.
No me des siempre órdenes.
Si en vez de ordenarme hacer algo, me lo pidieras, lo haría más rápido y más a gusto.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer.
Decide y mantén esa posición.
Cumple las promesas, buenas o malas.
Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.
Trata de comprenderme y ayudarme.
Cuando te cuente un problema no me digas: "eso no tiene importancia..." porque para mí sí la tiene.
No me digas que haga algo que tú no haces.
Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no me lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
No me des todo lo que te pido.
A veces, sólo pido para ver cuánto puedo recibir.
Quiéreme y dímelo
A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.
Anónimo
No me grites.
Te respeto menos cuando lo haces. Y me enseñas a gritar a mí también y yo no quiero hacerlo.
Trátame con amabilidad y cordialidad igual que a tus amigos.
Que seamos familia, no significa que no podamos ser amigos.
Si hago algo malo, no me preguntes por qué lo hice.
A veces, ni yo mismo lo sé.
No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti (aunque sea para sacarte de un apuro). Haces que pierda la fe en lo que dices y me siento mal.
Cuando te equivoques en algo, admítelo.
Mejorará mi opinión de ti y me enseñarás a admitir también mis errores.
No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos.
Si me haces parecer mejor que los demás, alguien va a sufrir (y si me haces parecer peor, seré yo quién sufra).
Déjame valerme por mí mismo.
Si tú lo haces todo por mí, yo no podré aprender.
No me des siempre órdenes.
Si en vez de ordenarme hacer algo, me lo pidieras, lo haría más rápido y más a gusto.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer.
Decide y mantén esa posición.
Cumple las promesas, buenas o malas.
Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.
Trata de comprenderme y ayudarme.
Cuando te cuente un problema no me digas: "eso no tiene importancia..." porque para mí sí la tiene.
No me digas que haga algo que tú no haces.
Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no me lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
No me des todo lo que te pido.
A veces, sólo pido para ver cuánto puedo recibir.
Quiéreme y dímelo
A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.
Anónimo
UN NIÑO ES…
Un niño es una persona
que ha de continuar aquello
que tú has comenzado.
Él ha de sentarse
donde tú te has sentado.
Y cuando tú te hayas ido,
atenderá aquellas cosas
que para ti son importantes.
Puedes adoptar
todos los principios que quieras
pero la forma en que serán
cumplidos depende de él.
Él asumirá el control
de las ciudades,
de los estados y de
las naciones.
Ha de tomar iglesias,
las escuelas, las universidades
y las empresas.
Todos tus libros
serán juzgados por él,
ya sea para alabanza
o condenación
El destino de la humanidad
está en sus manos.
ABRAHAM LINCOLN
Un niño es una persona
que ha de continuar aquello
que tú has comenzado.
Él ha de sentarse
donde tú te has sentado.
Y cuando tú te hayas ido,
atenderá aquellas cosas
que para ti son importantes.
Puedes adoptar
todos los principios que quieras
pero la forma en que serán
cumplidos depende de él.
Él asumirá el control
de las ciudades,
de los estados y de
las naciones.
Ha de tomar iglesias,
las escuelas, las universidades
y las empresas.
Todos tus libros
serán juzgados por él,
ya sea para alabanza
o condenación
El destino de la humanidad
está en sus manos.
ABRAHAM LINCOLN